Los suecos son bien conocidos por adaptarse pronto a la tecnología y en las citas no ha sido diferente con las webs de citas. Los sitios de citas online de Suecia son muy útiles para encontrar a miles de personas sin pareja, reunidas en un solo lugar. Esto es algo fantástico, especialmente si quieres conocer gente de fuera de tu círculo de amigos, en una ciudad grande como Estocolmo, o si quieres conocer gente de otras localidades si crees que ya conoces a todos los solteros de tu pequeña ciudad natal. ¡Suecia está llena de pequeñas ciudades! Para aquellos que vienen de fuera y han llegado para trabajar en Suecia, los sitios de citas son una buena manera de conocer gente nueva.
Cuando hace años las webs de citas online de Suecia lanzaron gazillion, la gente estaba muy preocupada por la seguridad. En aquellos tiempos muy poca gente utilizaba las webs de citas (los primeros usuarios de estas webs se consideraban así mismos frikis de la informática y quedar online era algo natural únicamente para ellos). Sin embargo, la seguridad no era un gran problema. Hoy en día, con la gente utilizando sus tarjetas de crédito online, la seguridad se ha convertido en un aspecto primordial. Cualquier buena web de citas online, como Flirt.com, tiene implementadas enormes medidas de seguridad. Otra cosa a tener en cuenta cuando quedamos con alguien es la información privada. Si das tu nombre completo, tu información laboral, tu dirección postal o tu número de carnet de identidad, la gente puede monitorizarte. No deberías dar esta información a alguien que acabas de conocer en un bar y, de la misma manera, no debes hacerlo con alguien que acabas de conocer por internet. En general, las citas online son tan seguras como quedar con alguien que encuentres en un bar. Solo tienes que asegurarte de que conoces suficientemente a la otra persona, antes de empezar a darle demasiada información.
Los consejos para las citas online no difieren mucho ya sean para solteros de Suecia, del Reino Unido o de cualquier otro lugar. Son muy simples, así que no te preocupes. Lo primero de todo, escribe un perfil interesante donde des suficiente información sobre ti como para que la gente se interese. Dale un tono positivo, desenfadado y sé honesto. Antes de empezar con tu perfil, mira unos cuantos perfiles de otros perfiles de Suecos sin pareja que quieren conocer gente online. Mira qué es lo que hace que sus perfiles sean interesantes. Si quieres, pide a un par de amigos (añadirás dos perspectivas diferentes) que te ayuden a escribir tu perfil. La ayuda de un punto de vista objetivo siempre es buena. A continuación, añade algunas fotos chulas de ti mismo, mostrando diferentes aspectos de tu vida. Puedes estar en fiestas, trabajando en el jardín o jugando en la nieve. En tercer lugar, sé activo. Explora la web para encontrar otros solteros que te resulten interesantes y sean lo que estás buscando. Ponte en contacto con aquellos que más llamen tu atención con un mensaje corto pero personal. Después simplemente ¡mantén la conversación!
Una primera cita en Suecia puede ser cualquier cosa, por ejemplo una “fika”. Es algo sencillo que te permite quedar con la otra persona durante media o una hora y tener un primera impresión de cómo os entendéis. En la segunda cita, tendrás que usar tu imaginación para proponer algo divertido en lo que ambos os podáis relajar (lo mejor es encontrar algo que disfrutéis los dos). Id a patinar sobre hielo, a ver un partido de fútbol, asistir a una cata de cafés o a una inauguración, cualquier cosa que podáis hacer juntos y os de temas de conversación. Guarda el romanticismo para la tercera cita. Por supuesto, en la primera y segunda cita quedad en un lugar público. Algo que siempre recomendamos a todo el mundo que va a tener una cita, es que deje la puerta abierta a una segunda oportunidad, porque las primeras impresiones raramente son acertadas. Estamos tan nerviosos por la situación, por lo que queremos hacer o lo que no queremos sentir, que en las primeras citas es raro que tengamos claro lo que está pasando. La atracción solo ocurre cuando los dos están relajados y pueden juzgar al otro por quién es verdaderamente, sin la influencia de los nervios.