Es tiempo de compartir un beso profundo y apasionado con tu cita, pero tú estás un poco incómodo por que no eres demasiado admirador de los besos franceses gracias a antiguas parejas que hicieron esa de experiencia algo simplemente horrible. Admitimos que si besas a alguien que no es muy bueno en ello puede ser una situación incómoda -muchas veces rozando lo asqueroso; Sea como sea, puede ser una actividad preparatoria que te lleve al evento principal.
Miembros de Flirt.com se reunieron para dar algunos consejos para pasar de ser alguien que odia la idea de tener la boca de otra persona en tu boca a convertirte en alguien que lo disfruta – aunque sea un poco.
Qué hacer:
1. Encuentra un momento adecuado para el beso. Uno de las mayores dificultades para decidir cuándo dar un beso francés es saber cuándo ir a por ello. El mejor momento para un beso de lengua suele ser cuando te encuentras a solas con tu cita y hay un respiro en la conversación. No debes estar en medio de una charla e introducir tu lengua en la garganta de otra persona en frente de una sala llena de extraños.
2. Empieza lento y trabajo hasta alcanzarlo. En vez de ir directo al grano, empieza despacio. Tienes que trabajar un beso apasionado. Besando lenta y suavemente los labios de la otra persona, podrás calibrar su recepcionabilidad para seguir avanzando. Después de besar sus labios, puedes morder delicadamente su labio inferior para probar el clima. Si te devuelven el beso, podrás empezar un poco de actividad con t lengua.
3. Tienes que saber cuando parar. Cuando miramos películas, las sesiones de besos y caricias parecen durar horas. Pero esa no es la forma en la que funciona, ¡al menos que ambos quieran! Una buena sesión de besos franceses no tiene un tiempo límite, pero definitivamente tienes que saber cuando detenerla. El momento en el que alguno de los dos empeiza a actuar como si estuviera aburrida o no lo está disfrutando, ese es el momento. Además, va a haber muchas otras oportunidades de besar en el futuro.
Qué no hacer:
1. Hacer todo con la lengua. Una de las razones principales por las que la gente odia el beso fracés es porque hay demasiada actividad con la lengua. En vez de intentar alcanzar el fondo de la garganta de la otra persona, solo deja que la punta de las lenguas se toquen brevemente. Mordisquea suavemente sus labios. Siempre recuerda que un buen beso no necesariamente implica usar la lengua. Pero cuando la uses, menos es más.
2. Dejar de respirar. Quizás estés totalmente cautivado con tu pareja y nunca te quisieras separar de ese apasionado beso, pero´también querrás evitar volverte azul en ese proceso. Separarte en algunos momentos para tomar aire está perfectamente aceptado porque puedes detenerte en sus ojos, sonrisa, respiración y notar sus indicios para seguir con otras actividades.
3. Forzarlo. A veces cuando intentas dar un beso, la otra persona no lo está sintiendo igual. No lo fuerces ni hagas algo que la otra persona no quiera, porque eso hará que la otra persona te vea de mal modo y nunca más querrá besarte de nuevo. Siempre sé respetuoso de lo que la otra persona quiera o no quiera hacer.